viernes, 30 de marzo de 2012

La Sagrada Familia



 


El regreso de Egipto, Mateo 2,19-23


2,19 Cuando murió Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto,
2,20 y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño".
2,21 José se levantó, tomó al niño y a su madre, y entró en la tierra de Israel.
2,22 Pero al saber que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, advertido en sueños, se retiró a la región de Galilea,
2,23 donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret.  Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: Será llamado Nazareno



La infancia de Jesús en Nazaret, Lucas 2,52


 2,52 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.






Pd: Mis queridos amigos, ya ha finalizado el ciclo del evangelio de la infancia. Espero que lo hayáis disfrutado tanto como nosotros. Mi deseo es que esta imágenes sirvan para evangelizar, a los pequeños y a los no tanto, porque son una bonita manera de acercarse a la apasionante vida del Señor.

Ahora mismo está en fase de producción el segundo ciclo de este "Evangelio según Playmobil", el del ministerio público de Jesús. El tercero, el de la pasión, muerte y resurrección, aún está en fase de estudio, jeje.

En fin, más adelante, si Dios quiere, volveréis a tener noticias de este simpático evangelio en imágenes.

Sin más, os damos las gracias por vuestros comentarios. Ellos han sido un motor importante para llevar a cabo este pequeño proyecto.

Un abrazo.


miércoles, 28 de marzo de 2012

Matanza de los inocentes





 

Mateo 2, 16-18


 2,16 Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los magos le habían indicado.
2,17 Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías:
2,18 En Ramá se oyó una voz,
hubo lágrimas y gemidos:
es Raquel, que llora a sus hijos
y no quiere que la consuelen,
porque ya no existen.



 


PD: Esta es la penúltima foto del ciclo del evangelio de la infancia. La última, la de la Sagrada Familia, la publicaré a finales de esta semana, para que este ciclo termine antes de la Semana Santa.

lunes, 26 de marzo de 2012

Huida a Egipto





 

 Mateo 2, 13-15

2,13 Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
2,14 José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
2,15 Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo.


viernes, 23 de marzo de 2012

Reflexión sobre los laicos, Lumen Gentium


 


A partir del Vaticano II se reconsidera al laico en su justo valor, naciendo la "Teología del laicaco". Esto es muy importante porque, hasta entonces, el laico había vivido de una espiritualidad "prestada" (la de la vida consagrada) y no tenía un estatuto teológico propio. Podríamos decir que eramos, si se me permite la broma, el "batallón de los torpes" o el que estaba "al laico del cura".

En este momento, de hecho sigue desarrollándose, la Teología del laicado redescubre aspectos que habían quedado más en la sombra, y pone en valor otros que no se habían estudiado hasta el momento. Con todo, hay que evitar los dos extremos peligrosos:

-Considerar al laico alguien que vive en el mundo (con connotación negativa), que no participa de la liturgia y que tiene poco que decir en la Iglesia (visión muy jerarquizada).

-Considerar que la Iglesia es una comunidad de base, que la jerarquía es algo prescindible y que un ministro ordenado y un laico no se diferencian en nada.

Hay que considerarse en tensión entre estos dos polos, evitando quedarnos estancados en uno de ellos.

Tomemos ahora en consideración algunos aspectos de la Lumen Gentium, capítulo IV, sobre los laicos, pues el Magisterio de la Iglesia es una guía segura.

Quizás sea un poco largo, pero creo que conviene que los laicos nos formemos y tomemos conciencia de lo que somos. Es verdaderamente triste que muchos de nosotros desconozcamos los textos del Concilio.

Se puede leer en varios momentos, un punto cada vez.




Lumen Gentium








Nº 31: " Con el nombre de laicos se designan aquí todos los fieles cristianos, a excepción de los miembros del orden sagrado y los del estado religioso aprobado por la Iglesia." (Visión negativa, es decir, define lo que no es el laico).

"Es decir, los fieles que, en cuanto incorporados a Cristo por el bautismo, integrados al Pueblo de Dios y hechos partícipes, a su modo, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, ejercen en la Iglesia y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos corresponde." (Visión positiva, es decir, define lo que sí es el laico)

"El carácter secular es propio y peculiar de los laicos" Aquí viene algo muy importante, lo específico de los laicos: 

 "A los laicos corresponde, por propia vocación, tratar de obtener el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios. Viven en el siglo, es decir, en todos y cada uno de los deberes y ocupaciones del mundo, y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social, con las que su existencia está como entretejida. Allí están llamados por Dios, para que, desempeñando su propia profesión guiados por el espíritu evangélico, contribuyan a la santificación del mundo como desde dentro, a modo de fermento. Y así hagan manifiesto a Cristo ante los demás, primordialmente mediante el testimonio de su vida, por la irradiación de la fe, la esperanza y la caridad. Por tanto, de manera singular, a ellos corresponde iluminar y ordenar las realidades temporales a las que están estrechamente vinculados, de tal modo que sin cesar se realicen y progresen conforme a Cristo y sean para la gloria del Creador y del Redentor."

(Esto es reflexión mía: De modo que, la función principal del laico es testimoniar a Cristo en la realidad en la que le ha tocado vivir, sin necesidad de pertenecer a un grupo concreto, a una pastoral concreta. Es decir, la vida del laico no puede ser una división de la personalidad, por ejemplo: Yo vivo una vida normal, en mi trabajo y en mi familia soy uno más y mi misión de laico la desarrollo en la pastoral con los jóvenes que organiza la diócesis o en el grupo "x". 

Todo eso está muy bien, si no se olvida que la misión del laico es testimoniar a Cristo en el mundo, en su familia, en su trabajo, con una única conciencia cristiana. Muchas veces perdemos las fuerzas en apostolados de puertas para adentro, y olvidamos la misión ad gentes, en el mundo, en aquellos que necesitan conocer a Cristo.)

Nº 32: "Por tanto, el Pueblo de Dios, por El elegido, es uno: «un Señor, una fe, un bautismo» (Ef 4,5). Es común la dignidad de los miembros, que deriva de su regeneración en Cristo; común la gracia de la filiación; común la llamada a la perfección: una sola salvación, única la esperanza e indivisa la caridad. No hay, de consiguiente, en Cristo y en la Iglesia ninguna desigualdad por razón de la raza o de la nacionalidad, de la condición social o del sexo, porque «no hay judío ni griego, no hay siervo o libre, no hay varón ni mujer. Pues todos vosotros sois "uno" en Cristo Jesús» (Ga 3,28 gr.; cf. Col 3,11)"

Nº 33: " Ahora bien, el apostolado de los laicos es participación en la misma misión salvífica de la Iglesia, apostolado al que todos están destinados por el Señor mismo en virtud del bautismo y de la confirmación. Y los sacramentos, especialmente la sagrada Eucaristía, comunican y alimentan aquel amor hacia Dios y hacia los hombres que es el alma de todo apostolado. Los laicos están especialmente llamados a hacer presente y operante a la Iglesia en aquellos lugares y circunstancias en que sólo puede llegar a ser sal de la tierra a través de ellos [113]. Así, todo laico, en virtud de los dones que le han sido otorgados, se convierte en testigo y simultáneamente en vivo instrumento de la misión de la misma Iglesia en la medida del don de Cristo (Ef 4,7)."

" Así, pues, incumbe a todos los laicos la preclara empresa de colaborar para que el divino designio de salvación alcance más y más a todos los hombres de todos los tiempos y en todas las partes de la tierra. De consiguiente, ábraseles por doquier el camino para que, conforme a sus posibilidades y según las necesidades de los tiempos, también ellos participen celosamente en la obra salvífica de la Iglesia."

Nº 34:  Los laicos participan del Sacerdocio de Cristo:

 " Dado que Cristo Jesús, supremo y eterno Sacerdote, quiere continuar su testimonio y su servicio por medio de los laicos, los vivifica con su Espíritu y los impulsa sin cesar a toda obra buena y perfecta.

Pues a quienes asocia íntimamente a su vida y a su misión, también les hace partícipes de su oficio sacerdotal con el fin de que ejerzan el culto espiritual para gloria de Dios y salvación de los hombres. Por lo cual los laicos, en cuanto consagrados a Cristo y ungidos por el Espíritu Santo, son admirablemente llamados y dotados, para que en ellos se produzcan siempre los más ubérrimos frutos del Espíritu. Pues todas sus obras, sus oraciones e iniciativas apostólicas, la vida conyugal y familiar, el cotidiano trabajo, el descanso de alma y de cuerpo, si son hechos en el Espíritu, e incluso las mismas pruebas de la vida si se sobrellevan pacientemente, se convierten en sacrificios espirituales, aceptables a Dios por Jesucristo (cf. 1 P 2, 5), que en la celebración de la Eucaristía se ofrecen piadosísimamente al Padre junto con la oblación del cuerpo del Señor. De este modo, también los laicos, como adoradores que en todo lugar actúan santamente, consagran el mundo mismo a Dios."

 Nº 35: Y de la función profética de Cristo:

 "Cristo, el gran Profeta, que proclamó el reino del Padre con el testimonio de la vida y con el poder de la palabra, cumple su misión profética hasta la plena manifestación de la gloria, no sólo a través de la Jerarquía, que enseña en su nombre y con su poder, sino también por medio de los laicos, a quienes, consiguientemente, constituye en testigos y les dota del sentido de la fe y de la gracia de la palabra (cf. Hch 2, 17-18; Ap 19, 10) para que la virtud del Evangelio brille en la vida diaria, familiar y social. Se manifiestan como hijos de la promesa en la medida en que, fuertes en la fe y en la esperanza, aprovechan el tiempo presente (Ef 5, 16; Col 4, 5) y esperan con paciencia la gloria futura (cf. Rm 8, 25). Pero no escondan esta esperanza en el interior de su alma, antes bien manifiéstenla, incluso a través de las estructuras de la vida secular, en una constante renovación y en un forcejeo «con los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos» (Ef 6, 12)."

Nº 36: Y de la función real:

" Cristo, habiéndose hecho obediente hasta la muerte y habiendo sido por ello exaltado por el Padre (cf. Flp 2, 8-9), entró en la gloria de su reino. A El están sometidas todas las cosas, hasta que El se someta a Sí mismo y todo lo creado al Padre, a fin de que Dios sea todo en todas las cosas (cf. 1 Co 15, 27-28). Este poder lo comunicó a sus discípulos, para que también ellos queden constituidos en soberana libertad, y por su abnegación y santa vida venzan en sí mismos el reino del pecado (cf. Rm 6, 12). Más aún, para que, sirviendo a Cristo también en los demás, conduzcan en humildad y paciencia a sus hermanos al Rey, cuyo servicio equivale a reinar. También por medio de los fieles laicos el Señor desea dilatar su reino: «reino de verdad y de vida, reino de santidad y de gracia, reino de justicia, de amor y de paz» [115]. Un reino en el cual la misma creación será liberada de la servidumbre de la corrupción para participar la libertad de la gloria de los hijos de Dios (cf. Rm 8, 21). Grande, en verdad, es la promesa, y excelso el mandato dado a los discípulos: «Todas las cosas son vuestras, pero vosotros sois de Cristo, y Cristo es de Dios» (1 Co 3, 23). 

Deben, por tanto, los fieles conocer la íntima naturaleza de todas las criaturas, su valor y su ordenación a la gloria de Dios. Incluso en las ocupaciones seculares deben ayudarse mutuamente a una vida más santa, de tal manera que el mundo se impregne del espíritu de Cristo y alcance su fin con mayor eficacia en la justicia, en la caridad y en la paz. En el cumplimiento de este deber universal corresponde a los laicos el lugar más destacado"

Nº 37: "Los laicos, al igual que todos los fieles cristianos, tienen el derecho de recibir con abundancia [117] de los sagrados Pastores los auxilios de los bienes espirituales de la Iglesia, en particular la palabra de Dios y les sacramentos. Y manifiéstenles sus necesidades y sus deseos con aquella libertad y confianza que conviene a los hijos de Dios y a los hermanos en Cristo. Conforme a la ciencia, la competencia y el prestigio que poseen, tienen la facultad, más aún, a veces el deber, de exponer su parecer acerca de los asuntos concernientes al bien de la Iglesia [118]. Esto hágase, si las circunstancias lo requieren, a través de instituciones establecidas para ello por la Iglesia, y siempre en veracidad, fortaleza y prudencia, con reverencia y caridad hacia aquellos que, por razón de su sagrado ministerio, personifican a Cristo."

" Por su parte, los sagrados Pastores reconozcan y promuevan la dignidad y responsabilidad de los laicos en la Iglesia. Recurran gustosamente a su prudente consejo, encomiéndenles con confianza cargos en servicio de la Iglesia y denles libertad y oportunidad para actuar; más aún, anímenles incluso a emprender obras por propia iniciativa. Consideren atentamente ante Cristo, con paterno amor, las iniciativas, los ruegos y los deseos provenientes de los laicos [119]. En cuanto a la justa libertad que a todos corresponde en la sociedad civil, los Pastores la acatarán respetuosamente."

" Son de esperar muchísimos bienes para la Iglesia de este trato familiar entre los laicos y los Pastores; así se robustece en los seglares el sentido de la propia responsabilidad, se fomenta su entusiasmo y se asocian más fácilmente las fuerzas de los laicos al trabajo de los Pastores. Estos, a su vez, ayudados por la experiencia de los seglares, están en condiciones de juzgar con más precisión y objetividad tanto los asuntos espirituales como los temporales, de forma que la Iglesia entera, robustecida por todos sus miembros, cumpla con mayor eficacia su misión en favor de la vida del mundo."

Nº 38: Conclusión:

" Cada laico debe ser ante el mundo un testigo de la resurrección y de la vida del Señor Jesús y una señal del Dios vivo. Todos juntos y cada uno de por sí deben alimentar al mundo con frutos espirituales (cf. Ga 5, 22) y difundir en él el espíritu de que están animados aquellos pobres, mansos y pacíficos, a quienes el Señor en el Evangelio proclamó bienaventurados (cf. Mt 5, 3-9). En una palabra, «lo que el alma es en el cuerpo, esto han de ser los cristianos en el mundo» [120]."






 

Como hemos visto, el laico queda constituido en cuanto:

-Bautizado-Confirmado
-Hijo de Dios
-Miembro de Cristo
-Templo del Espíritu Santo

En cuanto bautizado, comienza a participar del sacerdocio existencial de Cristo, a través de la entrega de su propia vida. Consagra a Dios toda su realidad.

Es miembro de Cristo, Sacerdote, Profeta y Rey. Encargado de extender el Reino de Dios en el mundo desde su única conciencia cristiana. Todo esto lo hace en el mundo, por eso lo específico del laico es su carácter secular, pues en él está llamado a la santidad.


viernes, 16 de marzo de 2012

Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor


 
 Lucas 2


6 Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento,
7 y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.
8 Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño.
9 Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.
10 El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo:
11 os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor;
12 y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
13 Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
14 «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.»
15 Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.»
16 Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
17 Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño;
18 y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.
19 María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.
20 Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.


Mateo 2


9 Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño.
10 Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría.
11 Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra.

¡Aprobado!




Mis queridos amigos, muchas gracias por vuestras oraciones y apoyo. Me han ayudado mucho a relajarme cuando me subí al coche.

¡¡He aprobado!! ¡A la primera!

Ahora no me imagino conduciendo sin el profesor, pero bueno, será todo acostumbrarse me imagino...

jueves, 15 de marzo de 2012

Examen de conducir




Mañana, aún no sé la hora ni el lugar, me examinaré del práctico de conducir. Estoy nervioso... y no muy convencido del resultado positivo. Por eso os pido vuestro apoyo y vuestras oraciones.

Muchas gracias.

miércoles, 14 de marzo de 2012

La Divina Misericordia




 Juan Pablo II (1997, Lagiewniki, Cracovia): «En cierto sentido, el mensaje de la Divina Misericordia  ha formado la imagen de mi pontificado» 


 

Mis queridos amigos, hoy quiero traer a mi blog una devoción muy especial para mí. La conocí al inicio de mi adolescencia, cuando internet acababa de llegar a nuestros hogares y era una gran novedad. Para mí descubrir este mensaje, aprobado totalmente por la Iglesia, fue una bendición de la Providencia, pues me libró en su día de los terribles escrúpulos y, aún hoy, me consuela cuando caigo en mis muchas debilidades. Se trata de la Divina Misericordia.

 



LA ESENCIA DE LA DEVOCIÓN




 

 

 Debemos confiar en la Misericordia del Señor. Jesús, por medio de Sor Faustina nos dice: Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi misericordia (687). Que se acerquen a ese mar de misericordia con gran confianza. Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su confianza en mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con mi paz divina (1520).


La confianza es la esencia, el alma de esta devoción y a la vez la condición para recibir gracias. Las gracias de mi misericordia se toman con un solo recipiente y este es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las almas que confían sin límites son mi gran consuelo y sobre ellas derramo todos los tesoros de mis gracias. Me alegro de que pidan mucho porque mi deseo es dar mucho, muchísimo (1578). El alma que confía en mi misericordia es la más feliz, porque yo mismo tengo cuidado de ella (1273). Ningún alma que ha invocado mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en mi bondad (1541).


 La misericordia define nuestra actitud ante cada persona. El Señor Jesús dijo a Sor Faustina: Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia mí. Debes mostrar misericordia siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formar de ejercer misericordia: la primera - es la acción, la segunda - la palabra, y la tercera - la oración. En estas tres formas se encierra la plenitud de la misericordia y es un testimonio indefectible del amor hacia mí. De este modo el alma alaba y adora mi misericordia (742).

La actitud del amor activo hacia el prójimo es otra condición para recibir gracias. Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá mi misericordia en el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque la misericordia anticiparía mi juicio (1317).

El Señor Jesús desea que sus devotos hagan por lo menos una obra de misericordia al día. Debes saber, hija mía que mi Corazón es la misericordia misma. De este mar de misericordia las gracias se derraman sobre todo el mundo (...) Deseo que tu corazón sea la sede de mi misericordia. Deseo que esta misericordia se derrame sobre todo el mundo a través de tu corazón. Cualquiera que se acerque a ti, no puede marcharse sin confiar en esta misericordia mía que tanto deseo para las almas (1777).


Algunas palabras de Jesús a Santa Faustina








        "Hija Mía, necesito sacrificios hechos por amor, porque sólo éstos tienen valor para Mí. Es grande la deuda del mundo contraída Conmigo, la pueden pagar las almas puras con sus sacrificios, practicando la misericordia espiritualmente." (Diario #1316, p. 471)

        "Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá Mi misericordia e el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque su misericordia anticiparía Mi juicio." (Diario #1317, p. 472)

        "Oh alma sumergida en las tinieblas, no te desesperes, todavía no todo está perdido, habla con tu Dios que es el Amor y la Misericordia Misma. Alma, escucha la voz de tu padre Misericordioso." (Diario #1486, p. 522)

        "Has de saber hija mía, que mi corazón es la Misericordia misma. Desde este mar de Misericordia las Gracias se derraman sobre el mundo entero. Ningún alma que se haya acercado a Mí ha partido sin haber sido consolada. Cada miseria se hunde en mi Misericordia y de este manantial brota toda Gracia salvadora y santificante..." (Diario # 1777, p. 626) 

        "Mi corazón se alegra de este título de misericordia. Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia." (Diario #300 p.153)

        "Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré penetrar en mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión." (Diario #1320, p.472)

        "A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía." (Diario #1320, p.472) 

        "Aun si un alma estuviese en descomposición como un cadáver y humanamente sin ninguna posibilidad de resurrección y todo estuviera perdido, no sería así para Dios: un milagro de la Divina Misericordia resucitaría esta alma en toda su plenitud. ¡Infelices los que no aprovechan de este milagro de la Misericordia Divina! ¡Lo invocaran en vano, cuando sea demasiado tarde!." (Diario #1448, p.510)

        "Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas...Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios." (Diario #299, p.153)

        "La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia. Oh, cuánto Me hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy santo y justo, y no cree que Yo soy la Misericordia, no confía en Mi bondad. También los demonios admiran Mi justicia, pero no creen en Mi bondad." (Diario #300, p.153)

        "¡Cuánto deseo la salvación de las almas! Mi querida secretaria, escribe que deseo volcar mi Vida Divina en las almas humanas y santificarlas, con tal de que quieran recibir mi Gracia. Los más grandes pecadores podrían alcanzar una gran santidad si solamente tuvieran confianza en mi Misericordia. Mis entrañas están colmadas de Misericordia, que es derramada sobre todo lo que he creado. Mi delicia consiste en el obrar en las almas de los hombres, llenarlas con mi Misericordia y justificarlas. Mi Reino en la tierra es mi Vida en las almas de los hombres." (Diario #1784, p. 628) 

        "Reza incesantemente este Rosario que te he enseñado. Todo aquel que lo rece se hará acreedor a la Misericordia a la hora de la muerte...Los Sacerdotes lo recomendaran a los pecadores como última tabla de salvación. Hasta el pecador mas empedernido, si lo reza una vez tan solo, recibirá la Gracia de mi Misericordia infinita. Deseo que todo el mundo conozca mi Misericordia. Quiero conceder gracias inauditas a aquellos que confíen en mi Misericordia. (Diario #687, p. 290)

        "A las almas que recen esta coronilla, Mi Misericordia las envolverá en vida y especialmente en la hora de la muerte." (Diario #754, p. 310)

        "A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad." (Diario #1731, p. 608)

        "Oh que enorme caudal de Gracias derramaré sobre las almas que recen esta coronilla: las entrañas de mi Misericordia se enternecen por aquellos que rezan la coronilla. Anota estas palabras, hija mía, habla al mundo de mi Misericordia. Que toda la humanidad conozca mi insondable Misericordia. Es la señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Cuando todavía queda tiempo, recurran al manantial de mi Misericordia; que aprovechen de la Sangre y el Agua que brotó para ellos." (Diario # 848, p.338)

        " Mi Misericordia es mas grande que tus miserias y de aquellas del mundo entero. ¿Quién ha medido mi bondad? Por ti he bajado del cielo a la tierra, por ti me he dejado poner en la Cruz, por ti he permitido que fuera abierto con una lanza mi Sagrado Corazón y he abierto para ti una fuente de Misericordia. Ven y toma de las Gracias de esta fuente con el recipiente de la confianza. No rechazaré jamás un corazón que se humilla, tu miseria será hundida en el abismo de mi Misericordia." (Diario #1485, p. 521) 

        "...aquellos que proclamarán mi gran Misericordia. Yo mismo los defenderé en la hora de la muerte, como mi Gloria aunque los pecados de las almas fuesen negros como la noche, cuando un pecador se dirige a mi Misericordia, me rinde la gloria más grande y es un honor para mi pasión. Cuando un alma exalta mi Bondad, entonces Satanás tiembla y huye a lo más profundo del infierno." (Diario #378, p. 186)

        "Mi Corazón está colmado de gran Misericordia por las almas y sobre todo por los pobres pecadores. Oh si pudieran comprender que Yo soy para ellos el mejor de los padres; que para ellos ha brotado de mi Corazón Sangre y Agua, como de un manantial desbordante de Misericordia; que para ellos vivo en el Tabernáculo y como Rey de Misericordia deseo colmar a las almas de Gracias, pero no quieren aceptarlas. Ve tú por lo menos lo más seguido posible a tomar las Gracias, que ellos no quieren aceptar y con esto consolarás mi Corazón..." (Diario #367, p. 178)

        "De todas mis llagas, como de arroyos, fluye la Misericordia para las almas, pero la Llaga de Mi Corazón es la fuente de la Misericordia sin límites; de esta fuente brotan todas las Gracias para las almas. Las llamas de mi compasión me consumen, deseo derramarlas sobre las almas de los hombres." (Diario #1190, p.431)

        "Deseo unirme a las almas humanas. Mi gran deleite es unirme con las almas. Has de saber, hija Mía, que cuando llego a un corazón humano en la Santa Comunión, tengo las manos llenas de toda clase de gracias y deseo dárselas al alma, pero las almas ni siquiera Me prestan atención, Me dejan solo y se ocupan de otras cosas. Oh, qué triste es para Mí que las almas no reconozcan al Amor. Me tratan como una cosa muerta." (Diario #1385, p. 492)

        "Oh, si los pecadores conocieran Mi misericordia no perecería un número tan grande de ellos. Diles a las almas pecadoras que no tengan miedo de acercarse a Mí, habla de Mi gran misericordia." (Diario #1396, p. 496)



Os dejo unos enlaces en los que podéis encontrar más información sobre esta devoción, así como documentos del Papa Juan Pablo II y los modos en los que se practica: la imagen de Jesús Misericordioso, la coronilla y la hora de la Divina Misericordia:

http://www.corazones.org/jesus/divina_misericordia%20.htm
 
http://www.ewtn.com/spanish/prayers/misericordia/divina_misericordia.htm


 



"Que no tema acercarse a mí el alma débil, pecadora, y aunque tuviera más pecados que granos de arena hay en la tierra, todo desaparecerá en el abismo de mi misericordia."

viernes, 9 de marzo de 2012

Apareció la ternura y el amor de Dios. (Tit 3,4)


Fray José Fernandez Moratiel, continuador de los grandes orantes silenciosos y predicadores, ha sabido desmenuzar en condicional el texto cálido de la Carta a Tito: "Apareció la ternura y el amor de Dios", en treinta "síes condicionales", desgranando para cada uno la Palabra de Dios, en un lenguaje asequible, abrazador, cordial e íntimo, sin perder un ápice de su dimensión abarcadora de los otros, del sufrimiento, del dolor, de las debilidades.

E. Rodríguez, dominica también, ilustra esos treinta "síes", con dibujos nada alambicados, que para gentes más jóvenes, menos acostumbradas a la ascesis del silencio, puedan contemplar con quietud y serenidad y dejar que el texto e imagen les inviten a orar para así percibir la ternura y el amor de Dios en sus vidas.

 ¡Buen fin de semana!
 

 

miércoles, 7 de marzo de 2012

Los magos ante Herodes

 






1 Unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén,
2 diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.»
3 En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén.
4 Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo.
5 Ellos le dijeron: «En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta:
6 Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel.»
7 Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella.
8 Después, enviándolos a Belén, les dijo: «Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.»





PD: Hemos tomado la "licencia cinematográfica" de poner a los Magos y Herodes antes de la escena del nacimiento de Jesús, ya que ésta se ha montado siendo a la vez nacimiento y llegada de los Magos para adorarlo. De este modo los espectadores, en la próxima foto, iremos de la mano de los Magos a adorar al Niño que acaba de nacer.

lunes, 5 de marzo de 2012

Hablar de Jesús

Traigo hoy unas palabras del sacerdote Juan Antonio Paredes, que fue profesor mío de Teología Fundamental:

 El cardenal de Barcelona lidera una iniciativa evangelizadora que durará toda la Cuaresma. "Quizá, dice, hemos hablado mucho de la Iglesia, ahora queremos hablar de Jesús". Por mi parte, pienso que el mayor problema que tiene el hombre de hoy, con relación a la fe, consiste en saber si se puede ser una persona del siglo XXI, sumergida en la cultura científica, y creer en la existencia de Dios. ¡Dios es el gran reto que tenemos los creyentes actuales!

A veces no caemos en la cuenta de que, en nuestras homilías y en nuestros escritos, centramos nuestro esfuerzo en decir a los fieles lo que tienen que hacer o dejar de hacer; y apenas si nos ocupamos en hablar de Dios, que debe ser el centro de toda tarea evangelizadora y homilética. Nuestra predicación, nuestras catequesis y nuestros diálogos rezuman de moralismo, y no advertimos que el pueblo necesita que le hablen más de Dios, con la autoridad del testigo; que le ayuden a descubrir el rostro de Dios y que le den criterios para dicernir su voz y su llamada.

Porque sólo Dios es la plenitud del hombre: la fuerza fecunda que le ayuda a descubrir y a desarrollar sus mejores energías. O como dice el Evangelio, a poner en circulación sus talentos y sus posibilidades. Porque la persona educada en el moralismo, ve la fe como una carga que hay que llevar, pero no descubre su alegría, nos advierte que es un auténtico tesoro, ni disfruta de la paz, del amor y de la bondad que el Espíritu Santo derrama en el corazón de toda persona creyente. Pues Dios es la plenitud del hombre y el camino hacia su realización más profunda.

Por eso me ha parecido que el cardenal Sistach ha sabido centrar la tarea evangelizadora, al decir que hablemos más de Jesús. Porque Jesús de Nazaret es el mejor camino hacia Dios, la puerta de la experincia más honda del amor y de la misericordia divinas. Que no en vano nos dejó dicho que quien le ha visto a Él, ha visto al Padre. Y en eso consiste el Evangelio: en saber que Dios sí existe y nos ama, que se ha hecho compañero de camino en la persona de Jesús y que por la fe en Jesucristo nos ayuda a alcanzar las cumbres de humanidad más sublimes. Es lo que nos enseñan, con su vida y con su palabra, los Santos.